La Academia Nacional de Bellas Artes convoca a fotógrafos aficionados y probesionales al «premio estímulo de fotografía Ayerza 2016» a presentar sus trabajos hasta el 12 de agosto. Las bases están en ésta página y lamentablemente pueden participar personas hasta los 40 años (se ve que los mayores de esa edad ya no necesitan estímulo).
Hoy estaba leyendo en Safari Books Online un libro de Todd Sipes (http://www.toddsipes.net) llamado “Urban Exploration Photography: A guide to creating and editing images of abandoned places”. El libro es un conjunto de recomendaciones personales del fotógrafo autor, de cómo él encara ese tipo de fotografía de exploración urbana y muestra su forma de hacerlo a modo de ejemplo.
En uno de los primeros capítulos toca el tema de la composición, y un par de frases me resultaron muy ciertas, me llamaron la atención y quería retransmitirlas por acá:
“Composition is the only manual element of photography that will exist in the future. Cameras are advancing at an incredible rate, along with all of our modern devices.
Today, anybody can pick up a camera and take a great photograph using Auto mode and dumb luck. The difference between a “photographer” and a “person who takes pictures” comes down to composition. We could go through a slew of other variables photographers can control, such as lighting and manual settings, but those factors simply contribute to the final composition.
We’re getting to a point where we can use post-processing software to control almost every possible adjustment of the look and feel of a photo, but we can’t create what we didn’t capture in our original composition.”
Lo que traducido significa:
“Composición es el único elemento manual de la fotografía que existirá en el futuro. Las cámaras avanzan a una velocidad imparable, junto con nuestros demás dispositivos modernos.
Hoy, cualquiera puede agarrar una cámara y tomar una fotografía grandiosa usando modo Auto y un poco de suerte. La diferencia entre un “fotógrafo” y una “persona que saca fotos” cae en la composición. Podríamos nombrar otro conjunto de variables que un fotógrafo puede controlar, tales como luz y seteos manuales, pero esos factores simplemente contribuyen a la composición final.
Estamos llegando a un punto donde podemos usar el post procesado a nivel software para controlar absolutamente todos los seteos imaginables de una foto, pero sin embargo no podemos crear aquello que no capturamos en nuestra composición original”.
Y tiene razón. Hubo en algún momento en el cual me veía todos los videos de las cosas técnicas, especificaciones de nuevos lanzamientos de cámaras, lentes y cualquier tipo de “gear” que salía. Pero tiempo después me di cuenta de que no servía. Si te la pasás leyendo o viendo reviews de la nueva cámara Canon, Nikon, Olympus o Fuji, o cualquier lente nuevo, en realidad estarás usando tiempo fotográfico en algo que tal vez no te aporte mucho. Me he dado cuenta de que lo ideal es investigar acerca de cosas de composición, y por qué no leer y admirar a los fotógrafos que hayan sido destacados e importantes. Tratar de aprender de ellos, qué era lo que veían interesante, porqué las tomas eran de esa forma.
Lo que dice Todd en su libro es cierto, la única forma de diferenciarse es concentrándose en la composición, en el sujeto que queremos mostrar y cómo. Hay que poner en práctica las ideas que nos vengan a la mente al respecto. Si no sale como queremos por diferentes factores (luz, calidad de cámara o fallas técnicas), probablemente en un segundo intento salgan mejor.
Un buen ejemplo de ello es la fotografía de estudio. El año pasado hice un workshop con Alejandro Baccarat (pueden visitar su web en http://www.alejandrobaccarat.com.ar/) y nos hablaba de la iluminación, luego vino la maquilladora, con la vestuarista, la modelo y pasaron horas preparándose, y al final de horas de trabajo de mucha gente, podíamos sacar las fotos. Y les aseguro, tengan una Canon T2 o una 7D Mark III, la foto era prácticamente la misma (sobre todo si la veías en facebook). Tal vez si agarrabas la lupa y hacías zoom al 1000% encontrabas píxeles reventados en un modelo y en otro no, pero a nivel composición donde la modelo se había posado de cierto modo, todas las cámaras habían tomado la escena de la misma forma (sobre todo teniendo en cuenta los accesorios de luces de estudio).
Por eso les digo, no se calienten demasiado en gastar plata para un lente nuevo, usen ese esfuerzo para canalizar ideas y trabajar en composición. Seguramente luego habrá tiempo y dinero para mejorar las cosas. Recuerden que “los grandes” de la fotografía de hace 50 años o más no tenían ni la tecnología, ni tarjetas de memoria, ni Photoshop. Solamente una cámara con una lente medianamente fiable y un rollo. Es de mi creer que las limitaciones impuestas a veces hacen que todos los aspectos que no dependen de ella hagan que uno se esfuerce o mejore en los otros.
Un saludo,
Ya están las bases para el nuevo concurso que promuebe el Banco de la Ciudad de la Repúlica Argentina. El método de inscripción es muy similar al del año pasado. Registrándose, luego nos devuelve un número y ahí podemos subir fotos. Cambió un poco lo que hay que hacer después, así que revisar bien las reglas para no autoeliminarse por no hacer algo, o por hacer algo mal (como me pasó a mí el año pasado al llevar las copias impresas al banco).
La página es http://www.concursogentedemiciudad.com/
Suerte!
Más allá de que uno sea fotógrafo o no, las fotos de uno son una de las cosas más valiosas e irremplazables que uno tiene. Digamos, te pueden robar la casa, llevarse todos tus electrodomésticos, hasta la cucha del perro, pero todo es reemplazable, salvo tus fotos y videos. Esto aplica para cualquiera. Si ya naciste en una era donde todas tus fotos son digitales, imaginate qué pasara si perdés absolutamente todas tus fotos, y nadie más que vos la tenía (hace poco leí que un artista que tenía toda su obra publicada el Blogger fue afectado involuntariamente por Google y le borró su blog porque eliminó el usuario y por ende todo el contenido asociado).
No hay nada más peligroso, que el denominado «single point of failure» o SPF. Que es básicamente, confiar en una cosa sola como que absolutamente nunca fallará. Las empresas resguardan información, cuando tienen alguna aplicación crítica ponen más de un equipo para operar en vez de uno solo (por ejemplo, una empresa de retail) y nosotros, seres humanos normales, deberíamos hacer backup de nuestras fotos, «en algún otro lado o medio».
¿Qué significa? La mayoría de la gente común que usa Windows, por ejemplo, tendrá todas sus fotos en una carpeta de imágenes debajo del directorio de su usuario (por ejemplo C:\Users\persona\pictures). Y ahí probablemente haya un rejunte de archivos JPG con fotos desde que no te acordás, y muchas más que bajaste de internet porque te parecieron simpáticas y muchas razones más.
Te digo la verdad, las fotos pasan a ser más importantes que antes cuando tenés hijos. Empezás a sacar fotos y filmar videos a lo pavote en los 2 primeros años, tal vez exponencialmente en cantidad a todos tus años anteriores.
Mi primera cámara digital me vino con un combo de impresora Lexmark, una humilde Kodak pocket que teía algo así como 3 megapixels. Filmaba, en una paupérrima resolución de 320 x 240 sin sonido. Tiempo después cambiamos por algo mejor, una Sony que tenía audio, y más megapixels, y los archivos se comenzaron a agrandar. Recuerdo haber hecho una primera copia de resguardo en un DVD, y ahí teníamos 4.5 GB. Luego al correr los meses hubo más videos y fotos, y al año cambiamos una vez más la cámara, y todo se agrandó, había más pixels. Ya no entraba en 1 DVD, había 3, 4, 5, 6. Hasta que nada alcanzó, y hubo que comprar un disco externo USB 2.0
Pero ya saben cómo es el mundo de la informática. En mi caso, el disco de 200 GB pasó a quedar chico, porque obviamente le metíamos un montón de otras cosas. Así que pasamos a uno de 500 GB, y el disco anterior quedó para alguna consola. Bastante tiempo después apareció el de 1TB (1000 GB).
Obviamente en medio de todo esto hubo problemas, más que nada humanos. Confusiones donde uno borraba lo que no debía y se mandaba algún moco. En ese disco externo estaba una copia fiel del directorio C:\Fotos de la computadora principal de nuestro hogar.
Uno de los grandes problemas de tener un backup externo en 1 disco es que. Digamos, tenés el backup en exactamente el mismo lugar donde están los archivos principales. Más allá de la copia que uno tenga, lo ideal es que esté resguardada en un segundo lugar. Digamos. Si por ejemplo tenés tu PC y el disco externo en el mismo lugar. Viene un amigo de lo ajeno y se te lleva las dos cosas, y te quedás con nada.
REPITO: LAS FOTOS Y VIDEOS QUE SAQUES SON IRREMPLAZABLES, NO LAS PODÉS IR A COMPRAR A FRÁVEGA Y PIDIÉNDOLE A TODO TU CÍRCULO DE GENTE NUNCA LOGRARÁS LA CANTIDAD NI LA CALIDAD DE LAS QUE VOS TENÍAS.
Así que entonces, como soy un poco obsesivo con este tema, cuando comencé a sacar fotografías con mi cámara réflex, me di cuenta de que había que hacer algo más. Mi querido Toshiba Canvio 1GB Externo USB no era suficiente. Hubo alguna promoción y me compré otro, exactamente igual del mismo tamaño.
¿Cuál era la idea? Bueno. Tener un doble backup, lo que en iniformática llamamos una copia de resguardo «offsite». Hay un backup que permanece con nosotros, un disco USB dando vuelta en la casa, y hay otro disco en un lugar geográfico diferente (puede ser por ejemplo, la casa de tu suegra), donde hay una misma copia de ese disco pero que la vas cambiando 1 vez al mes. En resumen:
Y así ir repitiendo los pasos indefinidamente.
Obvio que no es un sistema infalible, pero al menos es lo que se me ocurrió a mí y me parecía razonable.
Algunos me dirán, por qué no usar algún sitio online para subir fotos. Y créanme que fue algo bastante analizado en mi cerebro, pero les cuento las razones por las cuales descarté los que barajé en su momento:
Hay otras alternativas, como las de crearse un servidor en la nube uno mismo, por ejemplo combinando Owncloud y algún server barato en AWS, pero bueno, tal vez el esfuerzo para hacerlo y los costos de transferencia por uso hagan acá más económico simplemente comprarse otro disco externo.
Todo venía bien con el método. Funcionaba mes a mes hasta que un día comencé a quedarme sin espacio en mi propia máquina, entonces me puse a simplemente mover contenido al disco externo, confiado, sin tener una doble copia de las cosas. Curiosamente menos de una semana después, mi disco externo USB Toshiba Canvio 1 TB comenzó a fallar…
Unos días después, ya no podía acceder al mismo, pero al menos pude en una movida recuperar las cosas que había movido porque recordaba qué había hecho, y bueno, tuve que traer de lejos el 2do disco para poder tener una copia de resguardo local.
Los dipositivos fallan, no importan si sean mecánicos (como los discos IDE o SATA), los de memoria del dipo USB (pendrives), y los SSD también (son un conjunto de celdas de memoria muy similares a la RAM).
Los discos Canvio de Toshiba vienen con 3 años de garantía, pero por lo que leí en Amazon, no hay forma de que el soporte de la empresa te de bola para hacerte un recambio (y eso que hablo de USA). Así que en adelante evitaré la marca por las dudas. Ojo, no creo que sea simplemente la marca, todo termina fallando, no importa si es Shark Net, Toshiba, Kingston o Seagate. Una razón más para usar doble backup, no se confíen en un solo dispositivo. Si uno falla, es importante tener el otro backup por las dudas, y obviamente ni bien se pueda, volver a reemplazarlo y continuar con la rotación.
Avísenme en los comentarios si tienen alguna otra buena opción o pregunta al respecto.
Casi un Blog de Fotografía 