Las mejores pilas para el flash

Sí, lo reconozco, 2 años evitando ese tan temido accesorio llamado «flash de zapata«. Más allá de su costo, que no es económico, quería no complicarme la vida y ser «un fotógrafo de luz natural», una acepción que en mi caso era un poco cobarde realmente.

Luego de ver la transformación que era capaz el uso de los llamados speedlites y flashes de estudio, me di cuenta que usando luz natural no iba a lograr lo que deseaba, y más que estaba haciendo el curso de Iluminación con Alejandro Baccarat, te das cuenta de lo que potencialmente podés lograr entendiendo y manipulando la luz, y decidí finalmente comprarme uno, más que mi Canon 6D, simplemente no viene con flash incorporado.

Así que bueno, luego de mucho dar vueltas fui por un 430 EX II. Así que yendo a buscarlo contento me fijo en mi celular, qué tipo de pilas comprar y me encuentro con éste artículo: http://pixsylated.com/blog/do-not-use-lithium-batteries-in-speedlites-canon-advisory/ donde básicamente explica que, Canon, medio como por debajo de la alfombra, emitió un comunicado a finales del año 2014 donde dice literalmente no usar baterías / pilas de Litio en sus flashes, argumentando que por el tipo de material pueden sobrecalentarse y perjudicar la integridad de los flashes.

La verdad es que me sorprendí bastante porque en un país como Argentina, no tenemos mucha variedad de cosas por temas de importación y costos. Las cosas que se venden localmente no son de la mejor calidad y las baterías de litio pues, son bastante comunes.

Leyendo el artículo un poco más, podemos leer la recomendación del autor acerca de sus pilas y cargador favorito, ambos conseguibles de forma bastante asequible en Amazon. Las pilas se llaman ENELOOP, un nombre que realmente jamás había visto, y que si probablemente me hubiera topado localmente las hubiera mirado con desconfianza.

Pues resulta ser que las pilas Eneloop son las mejores para los flashes, porque se descargan de una manera muy lenta y permiten tener una frecuencia de recarga mucho mejor a la hora de hacer disparos consecutivos con el flash. Los compuesos de Ni-MH son de Níquel y un Hidrudo Metálico (Metal Hydride), un compuesto binario de un metal e hidrógeno (por ejemplo). También puede ser con Sodio o Aluminio (gracias Emiliano). Bueno bien, así que casi flash en mano, decido a ir a comprar pilas para el flash y paso por Musimundo y me encuentro con:

La verdad es que no esperaba encontrarlas. Resulta ser que las pilas recomendadas son fabricadas por Panasonic y aparentemente es de lo mejor que hay. Por si fuera poco, son más baratas que las otras marcas de recargables (Energizer, Sony).Así que me llevé 2 juegos de 4 (para tener reemplazo) y me fui contento con el hallazgo. La persona que escribió el artículo no es un improvisado, es alguien que hace años viene haciendo trabajos on speedlites y hace poco resultó ser que dio una conferencia en B&H acerca del tema, haciendo énfasis en su revisión del libro «Speedlighter’s Handbook».

Sé que habla más que nada de Canon y recomienda determinados modelos, pero muchas de las cosas de las que habla son aplicables a otras marcas como Nikon y por qué no los clones Yongnuo. También si revolvemos un poco encontraremos otra conferencia de hace cuatro años acerca del tema por él mismo:

Así que bueno, el tipo sabe, y lo curioso es que Canon haya emitido el comunicado casi sin hacerlo público. A tenerlo en cuenta. Si usan flash y sin querer tienen solamente baterías o pilas con compuestos de Litio, pues a usarlas para otra cosa que no sean flash (linternas o joysticks de consolas de videojuegos, por qué no).

Es más, si revolvés e investigás un poco más, resulta ser que Syl ArenaI no es el único que dice que las Eneloop son las mejores pilas con ese propósito:

Saludos!

 

Calibrando los colores del monitor

Aunque no lo parezca una de las tareas más importantes a la hora de la fotografía digital es la calibración del monitor. Todos los monitores son diferentes, modelos y proveedores no es lo mismo. Una foto no se va a ver igual en tu celular, una tablet, la notebook, pc de escritorio o el televisor LCD. Pero la idea es que uno cuando esté trabajando con la edición de la foto, los colores sean lo más fieles posibles a la realidad, para que se vea en todos los dispositivos lo mejor posible o, inclusive, quede bien a la hora de imprimirse.

No entraré en la complicación de lo que significa el espacio de trabajo de una foto, sino que estrictamente a un ejemplo práctico de la calibración de los colores de un monitor, de mi notebook en este caso. La tarea puede realizarse con un dispositivo conectado al puerto USB de la computadora, en este caso un Spyder 4 Express de la empresa Datacolor.

Lo primero que hay que hacer es instalar el software. Como en mi caso tengo una notebook sin unidad de CD, tuve que ir a otra máquina que sí tuviera, amar una ISO con ImgBurn, copiarla a un disco usb, traerla a la notebook y montar una imagen virtual de CD con Daemon Tools CC. Una vez iniciado el proceso de instalación, el programa chequea online por si hay alguna versión más nueva y se trata de actualizar. Aún no tenemos que conectar el dispositivo al USB, eso es algo que hay que hacer luego de instalar el software. Cabe aclarar que en el CD que viene con el aparatito hay software para Windows y Mac.

Terminada la instalación del software, hay unas preguntas que nos hace el menú de opciones, a ver si cumplimos con el checklist para poder iniciar el proceso de calibración. Los más importantes son:

• Tener la pantalla / monitor prendido por lo menos hace 30 minutos.
• No tener una luz directa que incida sobre la pantalla.

Además de esto recomienda setear el contraste por defecto de la pantalla, y la temperatura de color a 6500k (grados Kelvin). El instalador tratará de detectar la pantalla con que contamos, y hará unas preguntas para mejorar en lo posible su trabajo, si es un CRT o un LCD, si la pantalla es con brillo o backlight y un par de cosas más en caso de que en la base de datos de perfiles del programa no cuente con el modelo de monitor que estamos usando.

Una vez realizado esto, en la pantalla se nos indicará conectar el Spyder al USB y colocarlo sobre la pantalla de la siguiente manera:

El cable del usb tiene un contrapeso por lo cual tendremos al Spider sobre la pantalla testeando y en la parte de atrás del monitor el contrapeso, y luego el cable al USB. Luego le damos seguir y así comenzará a testear los colores en la pantalla. Un proceso que tarda unos 5 minutos, durante el cual no tenemos que modificar la luz ambiental en absoluto o tocar la computadora / pantalla.

Finalizado el proceso nos dirá que saquemos el aparato de la pantalla.

Acto siguiente veremos en pantalla un conjunto de imágenes de muestra donde podremos comparar las imágenes antes y después (sin calibrar y calibradas). Para ver las diferencias y confirmar si estamos de acuerdo con los cambios en el perfil de color de Windows (o Mac).

IMAGEN SIN CALIBRAR:

IMAGEN POST CALIBRACIÓN:

Más allá de lo que pueda parecer en estas imágenes, que no dejan de ser una captura de una foto de un celular sobre una pantalla IPS, les comento que para mi gusto la imagen quedó mejor, un poco más natural, cálida. Creo que tenía seteados los valores de las cosas un poco fríos. Si estamos de acuerdo con el resultado, confirmamos y nos sale en la pantalla.

Que el proceso ha sido completado, indicándonos dónde ha quedado grabado el profile del color (en este caso C:\Windows\system32\spool\drivers\color).

En fin, si no están conformes con lo que ven en pantalla a cómo lo recuerdan, o viene algún amigo fotógrafo a tu casa y nota que tenés los colores un poco raros, es la mejor opción. Por último el programa recomienda alguna frecuencia a la hora de calibrar los colores, pero más que nada la idea es que lo hagamos en las condiciones «normales» o más bien «usuales» de cuándo y cómo editamos fotos. Esto en la práctica es bastante difícil porque en cualquier habitación tenemos luz que entra por una ventana, u otra vez hay lámparas prendidas, y si somos muy puristas tendríamos que tener un profile cada media hora del día que usamos las cosas (también están los productos Spyder4Pro y Spyder4Elite) que tienen opciones más avanzadas a tener en cuenta, a la hora de realizar un trabajo super profesional. Seteos que tal vez en la práctica la mayoría de nosotros no usaremos.

Recomendación: No desesperarse por esto, pero si cuentan con la oportunidad de hacerlo, aunque sea una vez, háganlo. Si bien lo importante es sacar fotos, la idea es que se asemejen lo más posible en la pantalla a lo que captamos en cámara y lo más fiel al producto de salida, tanto en SRGB o material impreso.

Esta artículo no habría sido posible si no fuera por Emilio (@sinnickar), un fotógrafo compañero fanático de la macrofotografía y tecnología en general, que gentilmente me prestó el producto para usarlo en mi equipo.

Hay personas que calibran monitores que simpemente usan uno de estos aparatos. Hacen el servicio a domicilio o les podemos llevar la máquina. Dependiendo del costo, es una opción a comprarse uno de estos aparatitos. Para que se den una idea, cuestan alrededor de 70 u$s en Amazon, y acá en Argentina son bastante difíciles de conseguir y poco comunes.

Y el día en el que el backup falló…

 

Más allá de que uno sea fotógrafo o no, las fotos de uno son una de las cosas más valiosas e irremplazables que uno tiene. Digamos, te pueden robar la casa, llevarse todos tus electrodomésticos, hasta la cucha del perro, pero todo es reemplazable, salvo tus fotos y videos. Esto aplica para cualquiera. Si ya naciste en una era donde todas tus fotos son digitales, imaginate qué pasara si perdés absolutamente todas tus fotos, y nadie más que vos la tenía (hace poco leí que un artista que tenía toda su obra publicada el Blogger fue afectado involuntariamente por Google y le borró su blog porque eliminó el usuario y por ende todo el contenido asociado).

No hay nada más peligroso, que el denominado «single point of failure» o SPF. Que es básicamente, confiar en una cosa sola como que absolutamente nunca fallará. Las empresas resguardan información, cuando tienen alguna aplicación crítica ponen más de un equipo para operar en vez de uno solo (por ejemplo, una empresa de retail) y nosotros, seres humanos normales, deberíamos hacer backup de nuestras fotos, «en algún otro lado o medio».

¿Qué significa? La mayoría de la gente común que usa Windows, por ejemplo, tendrá todas sus fotos en una carpeta de imágenes debajo del directorio de su usuario (por ejemplo C:\Users\persona\pictures). Y ahí probablemente haya un rejunte de archivos JPG con fotos desde que no te acordás, y muchas más que bajaste de internet porque te parecieron simpáticas y muchas razones más.

Te digo la verdad, las fotos pasan a ser más importantes que antes cuando tenés hijos. Empezás a sacar fotos y filmar videos a lo pavote en los 2 primeros años, tal vez exponencialmente en cantidad a todos tus años anteriores.

Mi primera cámara digital me vino con un combo de impresora Lexmark, una humilde Kodak pocket que teía algo así como 3 megapixels. Filmaba, en una paupérrima resolución de 320 x 240 sin sonido. Tiempo después cambiamos por algo mejor, una Sony que tenía audio, y más megapixels, y los archivos se comenzaron a agrandar. Recuerdo haber hecho una primera copia de resguardo en un DVD, y ahí teníamos 4.5 GB. Luego al correr los meses hubo más videos y fotos, y al año cambiamos una vez más la cámara, y todo se agrandó, había más pixels. Ya no entraba en 1 DVD, había 3, 4, 5, 6. Hasta que nada alcanzó, y hubo que comprar un disco externo USB 2.0

Pero ya saben cómo es el mundo de la informática. En mi caso, el disco de 200 GB pasó a quedar chico, porque obviamente le metíamos un montón de otras cosas. Así que pasamos a uno de 500 GB, y el disco anterior quedó para alguna consola. Bastante tiempo después apareció el de 1TB (1000 GB).

Obviamente en medio de todo esto hubo problemas, más que nada humanos. Confusiones donde uno borraba lo que no debía  y se mandaba algún moco. En ese disco externo estaba una copia fiel del directorio C:\Fotos de la computadora principal de nuestro hogar.

Uno de los grandes problemas de tener un backup externo en 1 disco es que. Digamos, tenés el backup en exactamente el mismo lugar donde están los archivos principales. Más allá de la copia que uno tenga, lo ideal es que esté resguardada en un segundo lugar. Digamos. Si por ejemplo tenés tu PC y el disco externo en el mismo lugar. Viene un amigo de lo ajeno y se te lleva las dos cosas, y te quedás con nada.

REPITO: LAS FOTOS Y VIDEOS QUE SAQUES SON IRREMPLAZABLES, NO LAS PODÉS IR A COMPRAR A FRÁVEGA Y PIDIÉNDOLE A TODO TU CÍRCULO DE GENTE NUNCA LOGRARÁS LA CANTIDAD NI LA CALIDAD DE LAS QUE VOS TENÍAS.

Así que entonces, como soy un poco obsesivo con este tema, cuando comencé a sacar fotografías con mi cámara réflex, me di cuenta de que había que hacer algo más. Mi querido Toshiba Canvio 1GB Externo USB no era suficiente. Hubo alguna promoción y me compré otro, exactamente igual del mismo tamaño.

¿Cuál era la idea? Bueno. Tener un doble backup, lo que en iniformática llamamos una copia de resguardo «offsite». Hay un backup que permanece con nosotros, un disco USB dando vuelta en la casa, y hay otro disco en un lugar geográfico diferente (puede ser por ejemplo, la casa de tu suegra), donde hay una misma copia de ese disco pero que la vas cambiando 1 vez al mes. En resumen:

• Máquina principal + Disco #1 en hogar. Disco # 2 en otro sitio.
• Realizar backup durante 1 mes.
• Ir al otro sitio y traer el disco #2. Actualizar el disco #2 con el del disco #1
• Llevar el disco #2 al otro sitio.
• Máquina principal + Disco #2 en el hogar. Disco #1 en el otro sitio.

Y así ir repitiendo los pasos indefinidamente.

Obvio que no es un sistema infalible, pero al menos es lo que se me ocurrió a mí y me parecía razonable.

Algunos me dirán, por qué no usar algún sitio online para subir fotos. Y créanme que fue algo bastante analizado en mi cerebro, pero les cuento las razones por las cuales descarté los que barajé en su momento:

• Google Drive: El almacenamiento de no es infinito. Uno tiene unos 15 GB de espacio normalmente, compartido entre los archivos, el mail (junto con todos sus attachments) y todo el resto de las cosas que uno tira ahí. Hay planes pagos con precios razonables mensualmente de 100GB por ejemplo, pero el problema que le veo yo, es que Google usa el Wallet, que es básicamente una línea directa a tu tarjeta de crédito, que te cobra en dólares mensualmente lo que va necesitando. No soy muy partidario de tener cargado en algún servicio online mi tarjeta de crédito. Prefiero tener el control de lo que hago, y la verdad es que 100 GB para cuando uno ingresa en el mundo un poco más profesional de la fotografía, no es nada. Las fotos que saco pesan entre 15 y 25 MB cada una en formato .JPG y lo más importante para mí es resguardar las más importante en RAW, que obviamente pesan un montón más.
• Dropbox: El espacio es muy limitado (hay un máximo de 16 GB con referidos) y el costo mensual por agrandarlo es bastante salado. Les recuerdo por las dudas que vivo en Argentina, un país donde el dólar fue, es y será siempre caro.
• Amazon Prime: El servicio es bueno, te cobran 60 dólares al año y tenés preferencia en artículos y envío gratis. Te da acceso ilimitado a un storage online de fotos en formatos comunes como JPG y RAW inclusive (al menos yo lo pude probar un mes subiendo todos los .CR2 de mi Canon que pude). Lo malo es que la idea del prime es que es solamente para usuarios de Estados Unidos de Norteamérica, yo solamente probé el trial por 30 días que me vino bien en un momento de vacaciones.
• One Drive: Tenía 15 GB de espacio gratis, y encima ahora lo redujeron a 5GB. Menos que menos. Sirve para guardar algunas cosas pero no hay mucho lugar realmente. Menos ahora (julio 2016)
• Crashplan: Es uno de los más confiables se dice, pero hay que pagar mensualmente.

Hay otras alternativas, como las de crearse un servidor en la nube uno mismo, por ejemplo combinando Owncloud y algún server barato en AWS, pero bueno, tal vez el esfuerzo para hacerlo y los costos de transferencia por uso hagan acá más económico simplemente comprarse otro disco externo.

Todo venía bien con el método. Funcionaba mes a mes hasta que un día comencé a quedarme sin espacio en mi propia máquina, entonces me puse a simplemente mover contenido al disco externo, confiado, sin tener una doble copia de las cosas. Curiosamente menos de una semana después, mi disco externo USB Toshiba Canvio 1 TB comenzó a fallar…

Unos días después, ya no podía acceder al mismo, pero al menos pude en una movida recuperar las cosas que había movido porque recordaba qué había hecho, y bueno, tuve que traer de lejos el 2do disco para poder tener una copia de resguardo local.

Los dipositivos fallan, no importan si sean mecánicos (como los discos IDE o SATA), los de memoria del dipo USB (pendrives), y los SSD también (son un conjunto de celdas de memoria muy similares a la RAM).

Los discos Canvio de Toshiba vienen con 3 años de garantía, pero por lo que leí en Amazon, no hay forma de que el soporte de la empresa te de bola para hacerte un recambio (y eso que hablo de USA). Así que en adelante evitaré la marca por las dudas. Ojo, no creo que sea simplemente la marca, todo termina fallando, no importa si es Shark Net, Toshiba, Kingston o Seagate. Una razón más para usar doble backup, no se confíen en un solo dispositivo. Si uno falla, es importante tener el otro backup por las dudas, y obviamente ni bien se pueda, volver a reemplazarlo y continuar con la rotación.

Consejos finales:

• No confíen su backup en 1 solo dispositivo. Puede fallar.
• Si no pueden tener 2 copias de sus fotos / videos importantes, tengan al menos una.
• Si tienen una máquina con USB 3.0 aprovechen y compren un disco USB de esa velocidad. Tardarán mucho menos en hacer copia.
• Hagan backup del catálogo de Lightroom periódicamente. Una copia del directorio no es suficiente, ya que todo lo hecho dentro del programa no quedará grabado al volver a importarlo.
• Pueden usar Google Photos como un backup de fotos y videos a «calidad buena«. Esa opción es ilimitada a la hora de subir cosas (no así si usamos la opción de calidad original, donde sí contarán los 15 GB que tenemos disponibles.

Avísenme en los comentarios si tienen alguna otra buena opción o pregunta al respecto.

 

Comprando una réflex Canon de segunda mano

Comprar la primera cámara réflex no es una decisión fácil. En mi caso mi profesor dijo «Canon o Nikon«. Así que traté de ir por alguna de ambas. En ese momento tenía una Panasonic Lumix bastante buena pero si bien sirvió para las primeras clases, contaba por ejemplo con una apertura de 3.5 a 5.6, lo cual la verdad era muy poco rango de «stops». El iso llegaba hasta 1600 (con un granulado horrible). Si bien era una gran cámara point & shoot y tenía un buen zoom óptico, no servía para un propósito más «serio».

Compré la T3, la verdad es porque era la más económica, por un lado económicamente no podía comprar algo mucho más avanzado, ya que si bien amigos en el tema me habían recomendado la T3i, la diferencia solamente por la pantalla rebatible y alguna otra cosa que no entendía se elevaba a casi un 40% más del precio de la anterior. ¿Y si además no terminaba gustándome la fotografía? Siempre tuve el pánico de tener que pasarme horas y horas frente a la computadora editando fotos.

La verdad es que cuando vendí la T3, ya tenía otra en vista. Había una 60D dando vueltas por ahí. La persona que la vendía estaba tratando de ubicarla desde hace bastante tiempo, sin mucha suerte. Un sábado me compraron la T3 y al día siguiente estaba visitando la persona esta para ver la máquina. Parecía que estaba bien, venía con un lente 18-200 con montura metálica y aparentemente el contador de fotos estaba en 5300.

El contador de fotos de una cámara es como el kilometraje de un auto. Mientras menos tiene, más nuevo está. Yo usé por ejemplo la T3 desde septiembre hasta fines de junio, y llegué hasta los casi 8000 disparos. Obvio que tuve muchas sesiones, ocasiones donde saqué fotos de más (algo normal cuando uno recién comienza) y puedo decir que la mayoría de todas esas fotos no eran tan buenas. Había muchos tiros de tests ahí. Lo que quiero decir, es que probablemente de aquí en más saque la misma cantidad de fotos durante un período más largo.

Volviendo al tema, el tipo parecía macanudo, pero el contador de las fotos cuando le pone «IMG_####» puede estar reseteado, es más, el mismo menú de la cámara te permite volver a 0 con una opción. Así que estaba la inquietud de ¿cómo comprobar que la cámara en realidad tenía esa cantidad de disparos?

Para los usuarios de Nikon, la cosa es más fácil, ya que hay un programa que tiene esa función, pero para Canon, la cosa es diferente. Revolví aquí y allá y había algunos programas que funcionaban bien pero en cámaras viejas, como T1 y T2, u otros en viejas versiones de sistemas operativos Windows, pero nada concreto, hasta que me crucé con éste post:

Check Canon shutter count on Windows

La persona ésta había tenido la misma inquietud que yo, la había resuelto fácil con un programa para MacOS, pero al a hora de usar una PC se complicaba. Curiosamente dio con un programa de astrofotografía, APT, que si bien no tiene nada que ver, cuando uno conecta la cámara al usb estando el programa corriendo, muestra en la parte inferior de la pantalla un log con la cantidad de disparos REALES de la cámara Canon. Hay 2 versiones del programa, una para cámaras con procesadores Digic más viejos (T1 y T2) y otra para llegar hasta el Digic5+.

Así que bueno, el día antes de comprar definitivamente la cámara, puse el programa en la notebook, y la llevé a la casa del vendedor. Al estar con él le comenté la intención de lo que quería hacer, y comprendió. Prendí la máquina, arranqué el Astro Photography Tool, conecté la Canon 60D al puerto USB y apareció solito en el log de la pantalla el contador:

El programa había hecho lo que quería, había mostrado 5333 disparos. Muy bien para comprar una cámara de segunda mano. Por un lado estaba contento con la vida del obturador, y por el otro porque el vendedor había sido honesto (algo raro de encontrar hoy día, sinceramente).

Y así fue, me llevé la 60D, al día siguiente tuve un evento en el cual apesté porque no tenía ni idea de los botones aún, pero por suerte la segunda vez que la saqué de saca logré una captura que me gustó mucho:

https://www.flickr.com/photos/arielzar/19134421463/in/dateposted-public/

Así que ya saben, si van a comprar una cámara Canon de segunda mano, no duden en usar el Astro Photography Tool, que por más que sea una versión de prueba, cumple con la misión de mostrar el número REAL de fotos sacadas por el obturador.

Memorias SD – Las «Clase 10» no son todas iguales

Recuerdo hace un tiempo cuando ibas a comprar una memoria para una cámara. Antes había diferentes tamaños y formatos, tanto que los multilectores a veces no cubrían todas las necesidades a la hora de conseguir una interfaz entre el USB y la tarjeta que teníamos que usar.

Celulares usaban diferente tipo (sobre todo si era Sony). La PSP tenía su formato especial, y algunas marcas no estandarizaban en absoluto, pero poco a poco casi todos fueron hacia el lado de las memorias SD. Micro SD para los celulares, que fácilmente pueden ser leídas con un adaptador SD y las memorias clásicas SD. Que empezaron a tener muchas más letras, tipo SDHC X. Y luego vinieron las Clases, la clase 4 más rápida que la clase 1, luego la clase 10. Y ahí nos quedamos tranquilos, ¿o no?

Una frase muy común de escuchar, que incluso uno mismo la repetía, era la de «si querés grabar video en HD necesitás una memoria clase 10 como mínimo». Entonces descartamos nuestra humilde clase 4 y vamos a por una clase 10. Y nos quedamos tranquilos.

Después resulta que vamos a la casa de un amigo y sacamos un par de fotos. «Me parece que te anda un poco lenta la cámara», me dice. Pregunto y me contesta «tarda mucho en grabar las fotos». Hacemos los cálculos. 9 segundos en grabar un RAW + JPG en la mirrorless Olympus. Va al otro cuarto, trae su memoria clase 10, pero de 80 Mbps y sacamos una foto, resultado de espera: 4.5 segundos. Probamos con otra memoria extreme de 96 Mbps y el resultado es muy similar.

Conclusión: No todas las memorias SD Clase 10 son iguales. No se fijen solamente que sean Clase 10, fíjense en la velocidad de transferencia / escritura. Una memoria con transferencia de 80 Mbps para arriba logrará la velocidad aceptable de modo ráfaga y video HD en la cámara que estemos usando (hay de 80, 96, 132 y 256 Mbps).

Hoy anduve por un Carrefour y me llamó la atención ver memorias originales marca sandisk que decían «high speed 30 Mbps». Eso no es alta velocidad. Servirá para leer datos de algún dispositivo como mp3 de un celular o fotos, pero no a la hora de grabar con una cámara en modo ráfaga o con video hd.

Ténganlo en cuenta a la hora de comprar una memoria para su cámara. La diferencia más allá de la velocidad o no, puede ser simplemente captar ese momento que estamos esperando o perdérnoslo, algo que tal vez no se pueda repetir.

Obvio que si usamos una Canon 5D Mark II que usa Compact Flash estamos con otras consideraciones, pero bueno ahí estamos barajando otros factores que no se cubren en este breve artículo

Lily Camera: te sigue, te filma y te saca fotos

Hoy un compañero de trabajo me desasnó de un nuevo hardware que me pareció bastante interesante, «The Lily Camera».

Es sabido que hace un tiempo ya convivimos con los drones, ya que inclusive se pueden comprar en locales a la calle como Frávega o Garbarino (al menos acá en Buenos Aires). Hay muchos inclusive además de filmar, sacan fotos en formato RAW. ¿Pero cuál es la «pega» de todos los drones? Siempre tiene que haber alguien manejándolo, con un control remoto o desde una aplicación Android. En este caso Lily Camera viene a romper esa tradición, convirtiéndose en la primera cámara «throw-and-shoot» (lanzar y sacar foto).

O sea, vos vas con el bicho este, lo manejás desde el control que te lo ponés en la pulsera, y desde ahí le indicás alguna de sus funciones, que te siga, que haga un loop alrededor tuyo, que te filme, que te saque foto, todo remotamente.

Filma video a 1080p y saca fotos de 12 megapixels. Tiene una autonomía de unos 20 minutos y capacidades como descender automáticamente cuando se está quedando sin batería, y ponerse en un modo alerta buscando la señal cuando se aleja demasiado del control.

Además de obviamente volar, es sumergible. Por eso es un poco más pesada que un drone, debido a que tiene que ser algo más robusta para poder cerrarse herméticamente (el control de pulsera también viene con una protección resistente al agua).

La cámara cuesta en modo preorder hasta mediados de Junio 499 dólares, se puede pedir desde la página de la compañía (y la mandan a cualquierlugar del mundo).

Lo único que no tiene es detector de obstáculos, o sea, si te está siguiendo y se topa con un poste o un árbol, se lo lleva puesto (raro, ya que las aspiradoras robots básicas tienen ese tipo de sensores). Seguramente será resuelto en una versión 2, mejorada.

Aquí el video publicitario de la presentación del curioso artefacto: